Datos personales

Mi foto
Soy mujer, madre, mediadora, abogada, fotógrafa o restauradora... Soy proyecto y anhelos. Soy proceso, tránsito y expectativa. Y, en tren de explicarme y encontrar la relación entre la mediación, la fotografía y el derecho, comparto una reflexión que tiene que ver con mi recorrido y que alguna vez asaltó mi pensamiento. Comencé estudiando derecho, adentrándome en el mundo del "deber ser" (tal como es presentado). En ese universo, me distraje con la filosofía... es mucho más seductor invertir esfuerzos en develar los misterios del "ser" y atorarse en ellos. La fotografía me llegó más tarde, cuando comprendí ¿? que sólo hay lo que hubo, el esto "ha sido" de Barthes, y sobre eso nuestra capacidad de resignificarlo para incidir, de alguna manera, en "lo que será". Y fluyo permanentemente entre los distintos tiempos y perspectivas que me ofrecen todas esas disciplinas a la vez. La mediación es una síntesis de todas ellas en mí. Es un espacio en el cual invito a explorarlas todas, poniendo a disposición de mis compañeros de viaje circunstanciales lo que ellas me aportaron a mi... y allí voy también. Pero todo, absolutamente todo ello, tiene un único objetivo común: EL ENCUENTRO.

martes, 17 de agosto de 2010

Mala espina, buena espina

Escupirás las espinas en los platos,
y verás sonreír a quienes respiran contigo
y verás partir a los que nunca estarán.

Digiriendo historias ajenas
hasta hacerlas excremento,
devolviéndolo pasivamente
a quien en él se regocija.

Lejos de ser mala,
la espina con mala fama nos advierte,
nos exige concentrarnos en algo tan básico
como la masticación.

Y la espina, bendita cruel espina,
se ríe de la torpeza que protagoniza
porque sabe, con certeza,
que será futuro en su propia huella.

Escupirás las espinas en los platos,
y verás sonreír a quienes respiran contigo
y verás partir a los que nunca estarán.