Si pudiera volvería el tiempo atrás,
para
retomar nuestras charlas inquietas,
para preguntar sin tantas
prevenciones,
para acercarme sin temor a invadir,
para jugar con la
posibilidad y
para encontrarte en sueños de vigilia.
Evitaría la enorme intensidad de nuestro encuentro
para librarnos del temor al deseo del amor.